En 1975, Aguirre presentó en el Museo Zea (hoy Museo de Antioquia) una exposición de fotografías tomadas en pueblos antioqueños entre 1969 y 1973. Archivo de familia Aguirre López.

"Pero ocurre que la gente, los espectadores, gozaron mirándose en este espejo sin azogue, como si hubieran hallado allí su verdadera efigie y representación", Carlos Jiménez sobre la exposición de fotografías de Aguirre. Archivo de familia Aguirre López.

"Con esta exposición se empieza esa obra: al descubrirnos una realidad que no veíamos, la imagen que nos devolverá la certidumbre de pertenecer a algo", Darío Ruiz en el texto de presentación a la muestra. Archivo de familia Aguirre López.

La inundación del viejo Peñol para la construcción de la represa fue uno de los temas que capturó la atención de Aguirre. Fotografía por Alberto Aguirre.

En el caso de El Peñol, Aguirre concentró su conocimiento del derecho para abogar por la población y su ojo fotográfico para retratar lo que sucedía. Fotografía por Alberto Aguirre.

Durante la inundación de El Peñol, Aguirre se hizo amigo personal de los párrocos, quienes también defendían a la población que perdería los predios. Fotografía por Alberto Aguirre.

Aguirre estuvo presente en El Peñol durante las dos etapas de su inundación (1972 y 1979), en la relocalización del pueblo y en el tiempo posterior a la represa. Fotografía por Alberto Aguirre.

El pueblo de El Peñol se quejó constantemente ante la Gobernación de Antioquia y Empresas Públicas de Medellín por las malas condiciones de vida que tuvieron mientras se destruía el municipio para inundarlo. Fotografía por Alberto Aguirre.

Al vivir tantos años cerca del Parque Bolívar, en el Centro de Medellín, se dedicó a fotografiar la cotidianidad de las calles por las que transitaba. Fotografía por Alberto Aguirre.

“El ojo fotográfico es esa capacidad insólita de ver un orden hermoso en medio del caos del mundo. Porque el mundo es un caos y la fotografía permite ordenarlo y hacerlo deleitable”, definición por Alberto Aguirre. Fotografía por Alberto Aguirre.

En efecto, Aguirre fue capaz de descubrir el orden hermoso en medio del caos que es el mundo. Fotografía por Alberto Aguirre.

"Él ha puesto siempre al descubierto el estado de desbarajuste social, el grado de desfachatez del Estado", Augusto Escobar Mesa en "Espíritu crítico de una sociedad excluida y excluyente". Fotografía por Alberto Aguirre.

"La injusticia de una sociedad ciega y aletargada ante la ausencia del Estado y la irresponsabilidad de su clase dirigente, se había somatizado en este hombre de manera progresiva e irrefrenable", Carolina Aguirre sobre su tío abuelo. Fotografía por Alberto Aguirre.

En su período como fotógrafo, Aguirre capturó con su lente la injusticia social y las realidades cotidianas. Fotografía por Alberto Aguirre.

Su ojo fotográfico buscó, en muchas ocasiones, evidenciar la desfachatez del Estado con los ciudadanos. Fotografía por Alberto Aguirre.

Aguirre vio de cerca estas realidades cada vez que salía a caminar por el Centro de Medellín, lugar en el que vivió la mayor parte de su vida. Fotografía por Alberto Aguirre.

Cada vez que viajaba a algún pueblo, prefería las caras cotidianas a los trajes disonantes de los turistas. Fotografía por Alberto Aguirre.

Una de las mejores maneras que encontró para demostrar la desigualdad fue el contraste de dos mundos opuestos. Fotografía por Alberto Aguirre.

Al respaldo de esta fotografía decía "Istmina sep 83. Hoy cuando treinta años, Osías me entrega el anillo". Todo apunta a que detrás de esta imagen existe una historia relativa a un compromiso matrimonial. Sin embargo, es complicado establecer con certeza a qué se refería Aguirre con ese apunte. Fotografía por Alberto Aguirre.

En la imagen original, se logra leer que la caja que sostiene el hombre que está tirado dice “Chiclet’s”. Fotografía por Alberto Aguirre”

De nuevo, se demuestra el contraste entre dos mundos mediante dos caminantes de traje y una familia tirada en el piso. Fotografía por Alberto Aguirre.

La imagen de Aguirre tiene, la mayoría de las veces, una crítica política al Gobierno y a la injusticia social. Fotografía por Alberto Aguirre.

Dentro de las miles de fotografías que tiene su archivo personal, muchas son imágenes de menores de edad en condición de calle. Fotografía por Alberto Aguirre.

Otro de sus aspectos como fotógrafo fue retratar a las personas del común. Fotografía por Alberto Aguirre.

A medida que caminaba por las calles de Medellín, Aguirre apuntaba con su cámara y se sentaba a conversar con los personajes de la cotidianidad antioqueña. Fotografía por Alberto Aguirre.

Son comunes los retratos de músicos, emboladores, voceadores y venteros que trabajan en las calles por la propina de la gente. Fotografía por Alberto Aguirre.

A pesar de no ser católico practicante, Aguirre tuvo muchos amigos sacerdotes a los que siempre respetó. Fotografía por Alberto Aguirre.

En los años en los que se dedicó casi que de lleno a la fotografía, Aguirre viajaba con mucha frecuencia a diferentes pueblos de Antioquia para retratar a sus habitantes. Fotografía por Alberto Aguirre.

Los rostros que capturó siempre se caracterizaron por representar la idiosincrasia de Antioquia. Fotografía por Alberto Aguirre.

Al igual que en la ciudad, Aguirre fotografiaba las desigualdades sociales en cada panorámica que capturaba. Fotografía por Alberto Aguirre.

En sus viajes, Aguirre interactuaba fácilmente con los personajes de la región, ya fuera en un bar, en un hotel o en el parque principal. Fotografía por Alberto Aguirre.

Él no sólo viajaba a los pueblos para capturar las injusticias. Su intención era retratar la realidad, sea cual fuere. Fotografía por Alberto Aguirre.

Y Aguirre prefería mostrar la realidad de ese lugar con las personas más que con los paisajes o arquitecturas. Fotografía por Alberto Aguirre.

Esta imagen muestra cómo las personas de un hospital lloran a un muerto que lo ingresaron recientemente al ataúd. Fotografía por Alberto Aguirre.

En su archivo fotográfico, se encuentran múltiples imágenes donde se plasman los menores de edad, a pesar de que Aguirre siempre argumentó que no le gustaban los niños. Fotografía por Alberto Aguirre.

La mayoría de sus viajes fotográficos fueron a los pueblos del oriente antioqueño, cuyo fenotipo es el que presentan las personas de esta imagen. Fotografía por Alberto Aguirre.

Las fotografías de niños también conservaban el impulso de Aguirre por representar, con una cara, la cotidianidad de un pueblo. Fotografía por Alberto Aguirre.

Una de las principales características de las fotografías que Aguirre tomaba a niños era que estos, la mayoría de las veces, estaban trabajando. Fotografía por Alberto Aguirre.

"Esa imagen que es arte en la medida no en que se disuelven en esas falsas elucubraciones esteticistas sino en que sabe llegar al hombre dejando en éste una imagen turbadora y poética de sí mismo", Darío Ruiz sobre la fotografía de Aguirre. Fotografía por Alberto Aguirre.

Al fotografiar niños trabajando, Aguirre mostraba de nuevo el desbarajuste y la injusticia social. Fotografía por Alberto Aguirre.

Sin embargo, no todas las imágenes de niños eran fuertes. En unas se conserva el lado infantil y frágil del personaje. Fotografía por Alberto Aguirre.

Los niños significaron para Aguirre otra mirada para representar la realidad social. Fotografía por Alberto Aguirre.

Y esas realidades podían verse desde la injusticia social hasta la alegría que genera lo más insignificante. Fotografía por Alberto Aguirre.

Las miradas de los personajes son lo más diciente en todas sus imágenes. Fotografía por Alberto Aguirre.

Al igual que hacía con los adultos, Aguirre capturaba a los niños mientras estos estaban en su vida cotidiana. Fotografía por Alberto Aguirre.

Incluso, las madres le permitían que fotografiaran a sus hijos. Fotografía por Alberto Aguirre.

Pocas veces, Aguirre capturaba imágenes donde no estuviera algún personaje que pudiera narrar la historia. Fotografía por Alberto Aguirre.

En gran parte de su colección de fotografías, los niños en sus cotidianidades son los protagonistas. Fotografía por Alberto Aguirre.

Son muy usuales los niños de los pueblos, más que los de la ciudad. Fotografía por Alberto Aguirre.

Se demuestra cómo Aguirre, mediante los menores de edad, lograba capturar la realidad de un lugar. Fotografía por Alberto Aguirre.

En el archivo fotográfico de Alberto Aguirre también se encuentran centenares de imágenes de puentes y tejados, como una manera de capturar la perspectiva. Fotografía por Alberto Aguirre.

Además, las imágenes de ambos temas representaron un gusto inusitado para Aguirre. Fotografía por Alberto Aguirre.

Aunque fotografiara la estructura, nunca dejaba de lado a los personajes. Fotografía por Alberto Aguirre.

Otro capítulo dentro de las fotografías que Aguirre tomó es el de los oficios de las personas en los pueblos y en la capital de Antioquia. Fotografía por Alberto Aguirre.

Aura López hacía ciertas cosas para que Aguirre pudiera capturar la imagen sin que los personajes dejaran de actuar con naturalidad (ver entrevista “Aura López ayudaba a Alberto Aguirre a tomar sus fotografías”). Fotografía por Alberto Aguirre.

La celebración religiosa también hacía parte de la realidad de los pueblos creyentes en Antioquia. Fotografía por Alberto Aguirre.

Además, Aguirre incluyó las maneras de celebrar y las fiestas tradicionales de los lugares que visitaba. Fotografía por Alberto Aguirre.

En esta imagen se ve cómo venden el cuero de la vaca en una tienda de la plaza central de un pueblo antioqueño. Fotografía por Alberto Aguirre.

Las fotografías de los oficios también fueron tomadas en Medellín, como es el caso de las ventas textiles en el Centro. Fotografía por Alberto Aguirre.

En los pueblos de Antioquia aún es común ver arrieros que llegan al pueblo a vender sus productos. Fotografía por Alberto Aguirre.

No se sabe con certeza en qué años y en qué pueblos específicos fueron capturadas las imágenes. Lo que se conoce es que su período como fotógrafo transcurrió, principalmente, en la década de los 70 y siguió tomando fotografías el resto de su vida. Fotografía por Alberto Aguirre.

Alberto Aguirre a punto de salir a tomar fotografías. Archivo familia Aguirre López.